lunes, 13 de julio de 2009

Varanasi

Después de nuestros felices días en Nepal, tuvimos que volver a la India. Ya estábamos más preparados que la primera vez. Sí en Delhi hacía calor en Varanasi fue aún peor. Bajamos del avión (vía escalera, obviamente nada de mangas) y nos abrazó un calor húmedo intolerable. En el aeropuerto de Varanasi (donde no hay aire acondicionado) nos tomaron la fiebre uno por uno con un termómetro en el oído (nada de pistolitas chinas) y en el grupo anterior quedó uno internado por un par de días porque tenía fiebre y después se sumó a nuestro grupo.

Llegamos al hotel y al ratito salimos rumbo al Ganjes a ver el atardecer y la ceremonia que se lleva adelante en esa hora del día. Por el tráfico que hay a esas horas en la ciudad, y en especial en las cercanías del Ganjes, fuimos en bici-taxis (ahora no me acuerdo del nombre!!). Fue toda una experiencia! En la calle había autos, motos, bicis, mucha gente y las infaltables vacas sagradas. Cuando llegamos vimos las cremaciones (donde no se puede sacar fotos) y la ceremonia desde un barquito (grande pero a remo). A pesar de haber estado ahí como hasta las 9 de la noche el calor era insoportable! (lo que se repitió cuando fuimos a ver el amanecer a las 5 de la mañana).



Al día siguiente volvimos al Ganjes pero a ver el amanecer. Esta vez fuimos en ómnibus ya que no había tanto tránsito y el paseo también fue en barco, pero lo que se ve a esta hora es muy distinto. Siguen habiendo cremaciones (fuimos hasta donde se realizan las cremaciones eléctricas), pero hay más gente bañándose y mucha gente lavando ropa (sin jabón, la cosa es a fuerza! a golpes contra los escalones!).


Varanasi es una ciudad con un significado muy importante para el hinduismo, la principal religión en la India. Todos los hindúes intenta visitar al menos una vez en su vida el Ganjes (para purificación) y muchos son cremados ahí. Muchos hablan del Ganjes como "donde van a morir los hindúes" y esperaba encontrarme con una cosa bastante mugrienta y difícil de digerir, pero me sorprendí. Primero que nada, si bien hay gente bañándose en el río, hay gente lavando ropa, están las cremaciones, no me dio asco. Tampoco tuve la impresión que tuvo mucha gente del grupo de que era todo un espectáculo montado con el cual se lucra. Es cierto, un montón de gente lucra con varias cosas, hay gente vendiendo, hay mendigos... pero eso es algo esperable de una sociedad tan pobre, se ve como una oportunidad. También está el tema de que ser cremado en ese lugar sale plata... pero eso no me sorprendió porque por lo poco que se del hinduismo no parece ser una religión muy de todos (capaz y seguramente estoy hablando por hablar porque se re poco de esto!).

Volver a India fue volver al dilema de la comida. Tener el desayuno incluido ayuda, pero evidentemente hay algo que cae mal... nos fuimos de Varanasi con la mitad del grupo con diarrea y todos habiendo comido adentro del hotel!

No hay comentarios:

Publicar un comentario