jueves, 9 de julio de 2009

Delhi

El vuelo fue largo, tuvimos una parada “técnica” (a descargar y cargar pasajeros) en Bangkok que fue más larga de lo planeada porque se largó a llover mal y se demoraron las salidas (creemos que se pensaron nos íbamos a quedar y dijeron “bueno, entonces toca llover” jeje).

En Hong Kong pasamos calor húmedo…. En Delhi hace MUCHO calor seco. A la salida del aeropuerto había mucho polvo, nos esperaban los ómnibus de la excursión que nos iban a llevar al hotel. Para India y Nepal el grupo contrató una excursión. Al principio yo no estaba muy contenta con el tema, pero después de ver lo que es moverse en ambos países y el tiempo que te puede llevar perderte o procurar un transporte, teniendo en cuenta los pocos días que teníamos.

El hotel era literalmente una burbuja (nunca me había quedado en un hotel tan pipi cucu). Después de dejar las cosas en el hotel decidimos salir a buscar algo para comer… el ambiente en la calle era tétrico de verdad. Mucha gente durmiendo tirada en la calle, gente visiblemente desnutrida y mucho calor a pesar de ser cerca de media noche.

Al día siguiente teníamos la mañana libre y salimos a visitar un templo Sick (una religión con un porcentaje bajo de adherentes en relación al hinduismo) que quedaba cerca del hotel. La ida estuvo bien y la visita (guiada) al templo (que además tiene un comedor y un hospital) muy interesante. La vuelta se puso pesada y cuando llegamos al hotel Nacho tenía 4 niños colgados pidiéndole plata. Realmente la miseria que se ve en la calle es triste, angustiante… madres con niños chiquititos tiradas en la calle, perros… nada de violencia contra los turistas e incluso a nadie le robaron pero es muy fuerte.




De tarde, con la excursión, visitamos la Quwat Minar, una torre muy antigua, rodeada por ruinas de una mezquita y otros templos. Después visitamos la puerta de la India (un monumento en conmemoración a los soldados indios que murieron en la primera guerra mundial luchando por Inglaterra). Todo este recorrido era en ómnibus con un guía indio que hablaba un muy “bien” español (tenía un problema con el bien y el buen jeje).




Cuando volvimos al hotel salimos a dar una vuelta, y realmente ninguna zona por la que caminamos mejoraba mucho. Incluso en una parte nos dijeron “están en la zona más linda de Delhi”… era como si todo el tiempo estábamos esperando llegar a esa parte “céntrica” de Delhi donde no hubiera gente tirada en la calle, madres con niños viviendo en la calle, pero en esta caminata no lo encontramos. De noche tuvimos cena, invitación de la empresa que organizaba la excursión. La comida estaba espectacular (comí un pescado con salsita con limón, tipo el que hace mami, y de postre brownies como los de luli!!). Después se armó baile con música provista por el grupo y, habiendo una piscina, era sabido cual iba a ser el final.



El último día en Delhi visitamos la mezquita más vieja (Jama), donde te piden que te tapes (para lo que te dan unos vestidos), sobre todo a las mujeres (los hombre solo se tienen que tapar las piernas). Después fuimos a un templo hindú y se hizo un intento de visita a una obra arquitectónica (llama la atención la desorganización de los docentes). Para ese momento yo estaba muy afectada por el calor y me sentía horrible (encima se había roto el aire del ómnibus). Así que cuando terminó la excursión nos fuimos al hotel con Nacho y yo me dormí una buena siesta… para que vean lo mal que me sentía, por eso me quedé sin ir al mercado.



Tema alimentación y bebida. Con el agua nos cuidamos y nos aseguramos siempre de comprar botellas cerradas (no hay agua con gas ni agua en lata) y no tomamos cosas con hielo. Con la comida está más complicado… aprovechamos las barritas de cereales y las sopas que habíamos traído (en el hotel no hacía calor!) y alguna vez gastamos un poco más para comer en el hotel. Al estar el desayuno incluido (que estaba muy bueno) eso nos ayudó un montón.



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