Los Angeles

La entrada a la ciudad de las autopistas (con unas 7 horas de ruta encima), definitivamente no diseñada para los peatones, fue “fácil” porque en Las Vegas incorporamos a un nuevo integrante en nuestro grupo: “la gallega”, nuestro querido GPS. Llegamos cerca de las cinco de la tarde y después de acomodarnos en nuestro Motel 6 a las afueras de la ciudad (una vez más apretados por nuestro presupuesto) salimos a dar unas vueltas en dos de las camionetas (ya que Jose y Santi quedaron en el hotel). Con una tarde nubosa y fría recorrimos Hermosa Beach (al sur de la ciudad) y Santa Mónica (con su muelle, atestado de gente por ser domingo, bastante desagradable) donde hicimos una cena temprana porque no habíamos almorzado bien (el almuerzo fue sobre ruedas) y estábamos muertos de hambre. Después volvimos al hotel a levantar a Santi y Jose y salimos para Hollywood a empezar el cumple de Soli con todo el glamour. Recorrimos Hollywood Bulevar (donde están las estrellas y las huellas de la farandula) y el Kodak Theater (donde se hacen los Oscar todos los años), el ambiente en la noche en la zona es bastante horrible por lo que la visita fue media rápida y nos metimos en un boliche a tomar algo (muy pintoresco el lugar).

Al día siguiente nos levantamos temprano y nos dividimos en dos grupos. Por un lado, los que iban a salir a las pocas horas rumbo a San Francisco por la ruta panorámica (12 horas de manejo) y, por otro, los que elegimos quedarnos una noche más en Los Ángeles (una camioneta: Cachi, Gabi, Santi, Jose, Nacho y yo) y hacer la ruta rápida a San Francisco (7 horas de manejo). Sin duda la panorámica era una opción muy tentadora, pero sin contarla ya teníamos más de 2.000 kms arriba en la última semana y necesitábamos un poco más de tranquilidad para disfrutar L.A.

Esa mañana recorrimos Rodeo Drive en Beverly Hills donde visitamos la tienda Prada diseñada por Koolhaas, realmente muy buena, no al extremo de la del Soho de New York, pero muy buena de todas formas. Después caminamos un rato por Beverly Hills, fuimos hasta los estudios de Paramount y buscando aproximarnos a una mejor vista del cartel de Hollywood encontramos un supermercado llamado “Food for less” y nos hicimos un surtido para los 6 de almuerzo, merienda y cena para ese día, desayuno y almuerzo para el día siguiente y nos salió US$ 9 c/u!! El almuerzo era un picnic por lo que fuimos al Observatorio Griphin (creo que se escribe así pero no me acuerdo bien) donde encontramos un lugar alucinante para nuestro almuerzo con una excelente vista de toda la ciudad. Después logramos aproximarnos al cartel de Hollywood y salimos para downtown a ver el Disney Concert Hall de Ghery. En L.A. hay muchas obras suyas, y aparentemente es un arquitecto cuyas ideas resume muy bien un capítulo de los Simpson (bueno, tal vez las simplifica un poco, pero viste Agus como todo termina en un capítulo de los Simpson?? Jeje). También intentamos recorrer la parte “histórica” pero el ambiente estaba bien feo y no había mucho para ver así que fuimos para Venice Beach… pequeña sorpresa nos llevamos!! Es un lugar muy pintoresco, con canales sobre los que hay unas casitas chiquitas muy lindas, unas más viejas y otras más modernas. Caminamos por los canales y llegamos a la playa, con las típicas casillitas de los baywatch. Para esa hora se nubló y se puso bastante fresco (de todas formas la gente seguía vestida como para la playa) por lo que salimos a recorrer Santa Mónica en la camioneta y volvimos para el hotel. De noche salió cena de microondas (comprada en el super) ya que en el hall del hotel había uno y estuvo bien de bien.

El martes, antes de arrancar rumbo a San Francisco hicimos una parada en Malibu Beach y caminamos un poquito para chusmear el barrio. Los Ángeles es definitivamente una ciudad sumamente extensa diseñada para ser auto y no gente. Tiene muchas cosas lindas pero requiere saber bien que uno quiere ver y definitivamente un día y medio es poco y haber tenido algún rato (y que el clima acompañe) para hacer playa en el océano pacífico hubiera sido lindo.