Nuevamente tuvimos un cambio en el equipo para el trayecto. Juan se quedó en Copenhague a esperar a Sole que llegaba después que nosotros nos íbamos y como teníamos lugar (y no teníamos más remedio que llevarla, jeje, no mentira, fue un gusto) nos llevamos a Marti.
Europa está minada de molinos. Definitivamente, la energía eólica rinde. La situación del mercado petrolero, y la intención de buscar alternativas, seguramente expliquen su expansión que le dan un paisaje muy particular al viejo continente. Saliendo de Dinamarca vimos por primera vez los molinos en el agua… un paisaje digno de prestarle atención.
En Estocolmo nos recibió el hermano de Nacho Correa, Diego, su señora, Lorena, y su hijo, Leandro, y la mamá de Nacho, Beatriz. Así que llegar a Estocolmo fue familia y hogar, sobre todo para Nacho, pero también para todo el resto porque nos recibieron y albergaron cálidamente en su casa (básicamente sufrieron una invasión!). Nos recibieron con comida casera (cómo se extraña!!!), con un lavadero buenísimo para ponernos al día con la ropa sucia y no tuvimos más remedio que hacer un poco de vida de hogar.
No solo aprovechamos a hacer hogar, también paseamos un poquito por Estocolmo. Los días no ayudaron mucho porque llovió bastante pero igual dimos algunas vueltas. Por estos lados no son tan perfectos como yo me lo imaginaba, los suecos son prolijos y ordenados pero nada que sobresalga frente a otros países europeos. Compiten con los Holandeses, aunque creo que pierden pero no por mucho, en todo lo que es diseño. Hay diseño en todos lados, en las cosas que uno imagina va a haber diseño y en las cosas más simples.
Visitamos la Casa de la Cultura (donde nos entretuvimos un buen rato con una silla muy buena para leer y nos alimentamos en la inauguración de una exposición) y la biblioteca. Dedicamos una tarde a caminar la parte vieja de la ciudad, que tiene algo de otras ciudades europeas, pero tiene algo único y encantador, me gustó mucho.
Estando en Suecia no podía faltar una visita a Ikea. Es una empresa sueca que hace cosas para el hogar (muebles, textiles, utensilios… de todo) muy lindas (con mucho diseño por decirlo de alguna manera) y muy baratas. Hace falta algo así en Uruguay, pero probablemente nunca llegue porque el mercado es chico y además quién cambia regularmente el equipamiento de su casa?!
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