La ida a Noruega salió casi de casualidad. Andre y Nacho, que no iban a Rusia, tenían planeado ir pero todos los problemas con el auto alquilado, la interpol, etc. hicieron que ni siquiera salieran rumbo a su destino. Nosotros, los que fuimos a Rusia, habíamos quedado con ganas después de escuchar a otras camionetas que habían apretado itinerario para mechar Noruega. Entonces, cuando nos enteramos que no podíamos llegar a Alemania por Europa del Este como indicaba el itinerario porque el auto alquilado no tenía seguro para circular en esos países, y aprovechando el aire positivo que nos golpeaba esos días, decidimos arrancar para Noruega y llegar por ese lado a Alemania. Resultó ser una de las decisiones más sabias de todo el viaje... algo bueno tenía que salir de todos los problemas que tuvimos con la camioneta y los autos!
Salimos desde Helsinki rumbo a Copenhage en ferry, y ahí levantamos a Juan y a nuestra recién incorporada integrante, Sole quien había llegado hacía diez días desde Montevideo. Discutimos un itinerario que contemplara los intereses de todos y que no dejara de lado que en menos de una semana teníamos que estar en Berlín (igual después fue cambiando en la marcha). Antes de entrar a Noruega hicimos una estratégica parada en un supermercado sueco, sin el cual no hubiéramos sobrevivido (empíricamente comprobado: Noruega es uno de los países más caros del mundo!!!). Y también sacamos todo el abrigo que tuviéramos de la valija, para ser verano hizo mucho frío, sobre todo de noche.
Toda la visita a Noruega fue espectacular. Pero se podría decir que la visita a Noruega tuvo cuatro puntos altos: la ruta en todo momento, el Geiranger (el fiordo que visitamos), el glaciar y Preikestolen. Hicimos mucha ruta, pero se disfruto mucho porque los paisajes son espectaculares y uno no se aburre porque va cambiando todo el tiempo: montañas verdes y florecidas, picos nevados, lagos, rápidos celeste/verdosos de agua de deshielo, glaciares... no quedan dudas de la grandeza de la naturaleza. Aprovechamos para parar a almorzar y desayunar en lugares espectaculares y de vez en cuando hacíamos alguna parada en la ruta para sacar fotos. Idealmente tendríamos que haber parado en muchos más lugares de los que paramos pero hubiéramos estado un mes en Noruega!! Al final les dejo un vídeo con un poquito de esta ruta!
El primer destino fue el Geiranger, el fiordo que teníamos más accesible por la ruta que teníamos que hacer para llegar a Berlín en fecha. Ya la entrada desde arriba por la ruta fue espectacular y esa noche acampamos a la orilla del lago para despertarnos con uno de los mejores paisajes que he visto. También aprovechamos para subir una de las montañas que lo rodean, fuimos por la vista pero la poca visibilidad nos dejó algo más divertido! Nos metimos en otro lugar completamente distinto! Para que se hagan una idea durante la subida el termómetro del auto bajó desde 14 a 6 grados!!!! Abajo, la mañana siguiente la temperatura fue otra, lo que igual no justificaba tirarse al agua helada como hizo el portugués! (les dejo el registro más abajo! imperdible!).
Desde el Geiranger nos fuimos a un glaciar recomendado por otra gente de la generación que ya había estado ahí, más al centro del territorio noruego. Tuvimos una caminata de unos cuarenta minutos antes de pararnos en el glaciar... increíble! Los colores, el agua corriendo por abajo... y nos hubiéramos metido más pero no es recomendable hacerlo sin alguien que conozca la zona (mucho menos en verano) y además otra vez estábamos apurados por seguir ruta.
Llegar al último destino fue lo que más costó porque ahora si que no había donde apretar el itinerario. Cuando salimos del glaciar teníamos 36 horas para llegar a Preikestolen (muchos kilómetros y ferries de por medio! En Noruega hay poco puente!), subir los 4 kms hasta el púlpito, estar ahí un rato, volver a bajar y llegar a tomarnos el ferry para cruzar a Dinamarca. Todo salió bastante bien y llegamos con tiempo para todo. Cuando llegamos a la base del Púlpito (una formación rocosa muy rara que si te paras arriba y miras para abajo te da la sensación de un precipicio!) estaba muy nublado y toda la subida fue metidos en una nube y con mucha gente que bajaba diciendo "no se ve nada ni se gasten en subir!"... realmente es agotador subir y más pensando en que íbamos a subir y no se iba a ver nada!!! Después de la ardua caminata llegamos y estaba todo nublado... efectivamente no se veía nada de nada para abajo de la piedrita. Estuvimos un rato experimentando sensaciones extrañas, tratando de mirar para abajo hasta que finalmente y por unos breves instantes se despejó!!!! Vimos para abajo, nos asustamos en serio, lo disfrutamos y el cielo se volvió a cerrar... se abrió para nosotros!! El tercer video que dejo abajo es para que se hagan una mínima idea de lo qué es estar ahí!!!
Después de bajar (antes nos encontramos con unos uruguayos que iban subiendo con una bandera uruguaya! Uruguay es grande! jeje), salimos rumbo al puerto desde donde salía el ferry. Tras más de 8 horas de manejo, llegamos a un camping cerca del puerto, pero eran las 3 de la mañana y estaba cerrado... acampamos en la puerta y a las 6 salimos a tomarnos el ferry: mugrientos y cansados, pero felices. Al día siguiente hicimos ruta 10 horas para llegar a Berlín en fecha.
Noruega fue un punto MUY alto de este recorrido veloz que hacemos por el mundo. Todos coíncidimos en que lo disfrutamos mucho, nos levantó el ánimo después de todos los relajos de la camioneta, nos cargó de energías para seguir el viaje y creo poder hablar por los 8, lo guardamos como uno de los mejores recuerdos del viaje.
Qué divino todo!!!! y vuelvo a decirles gracias por dejarnos viajar con ustedes!!!!!!!!!!beso enorme ...y además se ve que están felices!!!!!!!!!
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